Bacarat. Un juego de élites, democratizado a través de Internet
No se necesitan grandes dotes de “tahúr” para apostar y ganar en este juego. Se reparten dos cartas a cada jugador y a la banca, esta última en manos de otro jugador o, como suele ser habitual, del propio repartidor o crupier del casino. Lo único que se necesita es una buena dosis de temple para soportar la tensión del juego.
Este juego comenzó a hacerse popular en los salones de los ricos y aristócratas, allá por el siglo XV. Este juego con el tiempo se consolidó como el pasatiempo favorito para hacer apuestas elevadas. Esto hizo que durante años, el juego estuviese reservado para las élites: políticos, banqueros, magnates y todo aquél que pudiera permitirse el lujo de apostar sin límite.
Hoy en día, el bacarat ya no es sólo un juego para ricos y famosos. Gracias a los casinos de Internet, cualquier jugador que lo desee puede jugar al bacarat online. También es posible jugar al bacarat gratis gracias a los juegos demo que los principales casinos ponen a disposición de los jugadores menos experimentados. Es recomendable jugar al bacarat gratis online para adquirir la práctica suficiente antes de lanzarse a hacer apuestas reales.
Cómo jugar al bacarat de casino
Cada mano es ganada por aquel jugador que sume con sus dos cartas la cifra más cercana a nueve, teniendo en cuenta que cada naipe puntúa con su valor numérico, excepto los dieces y las figuras -jota, dama y rey-, que puntúan todas cero. Si la suma de ambas cartas es superior a diez, se elimina la correspondiente decena: 6 + 7 tiene un valor de 3.
En ciertos casos la banca puede decidir sacar un nuevo naipe en juego siempre que se cumplan unas condiciones, determinadas por la llamada regla de la “tercera carta”. Es decir; si los jugadores tienen una puntuación igual o inferior a cinco, reciben una nueva carta. El jugador que tenga un número superior, se planta.
Si alguno de los jugadores puntúa entre ocho y nueve no se reparte ninguna carta. En caso de que el jugador reciba una tercera carta, la banca intentará mejorar su puntuación, siempre y cuando su valor inicial sea inferior a 8 puntos: si la mano de la banca suma entre 0 y 2, extrae una carta adicional; si está entre 3 y 6, la tercera carta del jugador determina si la banca extrae una carta más o se planta y si la banca suma 7 entonces se planta.
Es posible apostar a favor del jugador, de la banca, o incluso a favor del empate entre ambos, en los dos primeros casos el premio es la cantidad apostada y en el último esta cantidad se multiplica ocho veces su valor. Hay que tener en cuenta que cuando se apuesta a favor de la banca, ésta siempre se lleva una comisión sobre el valor apostado, es lo que se viene a llamar la comisión del casino.
Existen diferentes modalidades del bacarat para que cada jugador encuentre la que más se adapte a sus preferencias y habilidades.